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Industria en general

La industria es el conjunto de procesos y actividades que tienen como finalidad transformar las materias primas en productos elaborados o semielaborados. Además de materias primas, para su desarrollo, la industria necesita maquinaria y recursos humanos organizados habitualmente en empresas. Existen diferentes tipos de industrias, según sean los productos que fabrican. Por ejemplo, la industria alimentaria se dedica a la elaboración de productos destinados a la alimentación, como el queso, los embutidos, las conservas, etc.

Desde el origen del ser humano, este ha tenido la necesidad de transformar los elementos de la naturaleza para poder aprovecharse de ellos. En sentido estricto ya existía la industria, pero es hacia finales del siglo XVIII, y durante el siglo XIX, cuando el proceso de transformación de los Recursos de la naturaleza sufre un cambio radical, que se conoce como revolución industrial.

Este cambio se basa en la disminución del tiempo de trabajo necesario para transformar un recurso en un producto útil, gracias a la utilización de en modo de producción capitalista, que pretende la consecución de un beneficio aumentando los ingresos y disminuyendo los gastos. Con la revolución industrial el capitalismo adquiere una nueva dimensión y la transformación de la naturaleza alcanza límites insospechados hasta entonces.

Por qué nos especializamos?

En la industria en general el aire comprimido es una forma de transporte de energía muy extendida: supone el 10% de la energía utilizada hoy en día en la industria, e incluso en muchos casos parar la producción de aire comprimido puede implicar detener la producción.

En un sector donde hay aplicaciones muy diferentes para el aire comprimido, también se encuentran exigencias muy diferentes sobre la calidad de este aire. Así las unidades de tratamiento por el aire comprimido deben adaptarse a las necesidades que exige cada planta en función de la calidad obtenida en la salida del compresor. Esto viene regulado por la ISO 8573-1: 2010, la cual determina la calidad del aire a partir de las impurezas que se toleran. Los equipos de filtrado serán los que regularán las condiciones finales de la instalación.

Para evitar estas partículas y restos de lubricante, son importantes los equipos de filtrado, así como el uso de compresores exentos, en los que el aceite no participa directamente en el proceso de compresión. Pero especialmente importante es el grado de humedad del aire por la contribución a la proliferación de hongos y bacterias en la instalación.